Caricias Perpetuas.

jueves, 26 de julio de 2007

Clase de Geografía.

Yo seré, la que te lleve a donde quieres estar. Déjame.. yo seré el mapa para que recorras el mundo.
Y aquellos ojos, que te prometen luz eterna, que quieren verse reflejado en los tuyos noche a noche..
Mi cuello, puente que une la cordillera, con los cerros, pequeño y estrecho pasaje en donde tus labios tantas veces han aterrizado.
Mis manos, bosques en los cuales podremos perdernos juntos, aquellos bosques con los cuales todo comenzó: una caricia.
Más arriba, pequeños pero frondosos cerros, por donde se vertirá el riego necesario para la planicie, en caso que esta la necesite.
Quiero que conozcas mis piernas, pequeños senderos que llevan hacia mil caminos que ya conocerás, mis caderas, pequeña planicie en donde encontrarás un terreno fértil para nuestras plantaciones.
Ven, déjame ser yo la que te enseñe sobre geografía.

sábado, 14 de julio de 2007

Puerto

Incluso cuando espero, la esperanza se me hace eterna.
Mis manos han tocado otros cuerpos, las tuyas también.
Pero dentro de todo este sendero, supieron llegar a puerto.
Aunque mis labios hayan besado otros, no he probado jamás labios más dulces que los tuyos, ni observado ojos más profundos que los que me buscan cada noche.
Eres aquello que uno siempre anda buscando.
Yo siempre te consideré perdido.
Pero la vida tiene muchos caminos, y entre ellos, yo tuve la fortuna de encontrarte.
Pobre de mí que no lo hubiese hecho.
Caminaría errante por horas, intentando encontrar rastros de tu aroma en el viento.
Mi rumbo sería sin destino, intentando acortar los tiempos simplemente para recorrer más caminos..
Pero aún así, estaría perdida.
Perdida por no encontrarte.
Perdida por no saberte mío.
Y aunque eres libre para ir y volver, espero siempre que vuelvas.
La esperanza me acompaña, porque reconozco tu libertad.
Las cadenas han sido rotas, mas tu no las necesitas.
He caminado errante, pero ahora tu eres mi camino.
He sido infeliz, pero tu ahora eres mi felicidad.
He sido herida muchas veces, pero tu haz sellado todas mis heridas.
Ya nada más queda.
Ahora queda el olor de tu cabello entre mis poros.
Tus besos en mi piel.
Y los caminos, siempre, siempre me llevan a un mismo puerto: Mi barco eres tú.

Minutos.

Hace días no puedo dormir, hace días no puedo soñar.
El olor de tu pelo todavía impregnado en mí hace que estas horas sean aún más duras.
Dicen que cuando dos corazones están unidos, no importa la lejanía de los cuerpos, pero yo siento que todo eso es mentira.
Extraño tus largos brazos, los únicos que me saben sostener.
Extraño tus ojos, profundos como lagunas, inmensas como un abismo.
Extraño tu fuerza, tu coraje y tus ganas de vivir.
Las horas pasan y tu no apareces, sé que debes estar viajando en mí dirección, pero aún eso no es suficiente para mí.
Espero que llegues, y en esos eternos minutos, imagino nuevamente la unión de nuestros cuerpos; armonioso, pausado e intenso.
Espero que tus labios lleguen a los mios, que nuestras manos se unan como tantas otras veces.
Y sobretodo, espero que vuelvas.
Porque en mi interior, nunca te has ido.

domingo, 1 de julio de 2007

Llegando...

No está.
No ha vuelto del trabajo pero yo noto la falta de tus besos, de tus manos...
Espero y pienso, que dentro de este gigante universo, yo ya te he encontrado.
Hay personas que han buscado toda su vida, solamente porque no saben donde buscar.
Ya no hay noche para pasar con pena pensando en dónde estás y cuando te encontraré, ya no hay cartas de amor sin nombre.
Ahora todas tienen el tuyo.
Siento una llave en la puerta, y luego, detrás de ella aparece.
No sé quien se mueve primero, mas creo que no importa.
Beso sus labios como si fuesen mi dulce alimento luego de mucho tiempo sin comer, impregnándome, absorviendo y alimentando mi corazón.
Sus manos recorren los caminos que tantas veces se han recorrido.
Suben por debajo de mi sweater y recorren mi espalda.
"Yo no tengo que encontrar mi media naranja -susurra en mi oído- creo que ya estamos enteros".
Y yo, entre sus cabellos revueltos, creo que estamos en lo cierto.